martes, 18 de octubre de 2011

Creación de Audiencias


Reflexión sobre formación de Audiencias.

Guillermo Rauld Henriquez

En Chile el desarrollo de las audiencias es aún precario. Ello se debe en gran parte a la escasa masificación del consumo cultural de calidad, a la debilidad de los circuitos y compañías estables, a la ausencia de medios de apoyo destinados a desarrollar las audiencias, y a la débil formación cultural de base de las personas.

Política Cultural 2005 - 2010

Según Navarro Ceardi, por desarrollo de audiencias, comprenderemos el conjunto de decisiones asumidas formalmente para incrementar el número de receptores activos de los mensajes artísticos.

Una primera mirada a este importante desafío, debe llevarnos a reflexionar, sobre cómo enfrentamos los diferentes ángulos que nos presenta la formación de un público cuyas realidades multiculturales, socioeconómicas, de formación académica tan disímil, de aislamiento geográfico de los centros de formación, acorralado cada vez más por la globalización, en un mundo cuyos cambios sorprenden por su dinamismo y rapidez, por tanto de la disparidad de oportunidades de los individuos por el consumo de la cultura y el arte, afectado por la perdida de su propia identidad, donde la extranjerización lo desarraiga con fuerza de su historia, su arte y su cultura.

En esta mirada es importante separar algunos elementos que nos conduzcan a la formación de audiencias:

· La Educación: es sin duda uno de los elementos inseparables de la formación de audiencias, por cuanto la creación de espíritus críticos frente a las diferentes manifestaciones del arte y la cultura, se “crean” desde la más temprana edad, lo contrario es permitir que se aplasten los espíritus de quienes serán públicos consumidores de una oferta de arte poco comprensible.

· Las Políticas: deben orientarse principalmente al desarrollo de las capacidades de creación de calidad; de acercamiento a los sectores más vulnerables; de creación de espacios de desarrollo artístico; de difusión de las creaciones nacionales, con fin de crear un acercamiento real a la población objeto del consumo de dichas propuestas; de subsidio, pero no de gratuidad; de conservación y difusión de los bienes culturales de las diferentes comunidades del país.

· Industrias culturales: es difícil no pensar en las industrias, como una fuente de creación, que genera una oferta de consumo del arte, que crea una relación entre una fuente laboral, el creador y el público consumidor de sus creaciones.

· Cultura y Comunidad: las comunidades son la fuente donde nace el arte y se afianza la cultura, es aquí donde se debe hacer conciencia de la riqueza de sus creaciones, valorando, difundiendo y acrecentando estas riquezas, mediante el conocimiento de sus protagonistas, el aprendizaje de sus técnicas y la interacción entre la oferta y la búsqueda de la satisfacción espiritual del individuo.

Una mirada a cada elemento:

I. EDUCACIÓN

Es imposible en esta presentación, separar mi calidad de docente, con la problemática que planteamos hoy, por tanto quisiera invitarlos a que desarrollemos algunas ideas respecto de la Educación y en especial de la educación Artística y la Formación de Audiencias.

El actual curriculum de la educación chilena, decididamente, prepara a nuestros estudiantes para la vida laboral, esto quizás no tendría ninguna significancia mayor, si sólo miramos a la persona como una estadística y no como persona que siente, que ríe, que goza de la simplicidad de la vida, que quiere ser feliz, a pesar de la constante lucha que debe dar durante toda su vida en este mundo competitivo y materialista. Hoy la presión que se ejerce por el ranking, la captura de matrícula, la selectividad de los “mejores”, nos aleja cada día de los conceptos del goce de apreciar la belleza de la danza, de la conexión entre el lenguaje y la representación, el sumir las manos en al arcilla que moldea realidades, el atrevernos a llenar el corazón de melodías armoniosas o del canto sencillo que arranca historias valiosas.

Sin duda estamos en deuda con este segmento etario, por cuanto vemos que cada vez se han reducido las posibilidades de formar una persona con “espíritu reflexivo y crítico”, cuando se han minimizado sus posibilidades de desarrollar habilidades que los acerquen al conocimiento de las artes y de su propia cultura (quien no conoce su cultura no ama lo que posee).

Esto, por tanto nos lleva a repensar nuestra postura desde este CNCA con el fin de desarrollar una decidida alianza estratégica con el Mineduc, a fin de mejorar el curriculum de la educación artística en los establecimientos de educación básica y media del país, a través de una mesa de trabajo con docentes de aula, artistas, académicos de universidades y el propio ministerio. Otra mirada crítica debe hacerse a los centros de formación de docentes, puesto que en la actualidad, su formación profesional es generalistas, en educación básica y prebásica, en consecuencia, profesores que tratan, en muchos casos, de cumplir con planes y programas, para los cuales no han sido preparados o no cuentan con las habilidades o expertices suficientes para tratar estos temas, en una reducida cantidad de horas destinadas a este propósito, a esto agregar que las ofertas de perfeccionamiento en el área, son escasas o nulas por parte de los distintos centros de formación superior.

Por lo tanto es importante pensar la educación artística, como un instrumento básico para el desarrollo de la creatividad, la apreciación estética y la convivencia social, lo que en esencia nos llevará a formar un público que disfruta, aprecia y critica el arte y la belleza de su cultura.

II. POLITICAS

En relación con las políticas, es necesario avanzar no sólo en la promoción de diversas estrategias, sino en concretar las que se han estado trabajando desde antes de la creación CNCA, en este sentido destacar los esfuerzos que hasta hoy se hacen por democratizar la cultura, por los esfuerzos de masificar los bienes culturales, entendiendo al Estado como el ente que garantiza el apoyo y crea las mejores condiciones para concretizar las acciones que permitan que las comunidades disfruten de las diferentes manifestaciones artísticas y culturales generadas por los creadores o las entidades del sector. En esta materia algunos elementos:

· Creación de calidad: deben orientarse principalmente al desarrollo de las capacidades de creación de calidad, con el fin de entregar a la audiencia un producto de calidad, es decir no se debe crear arte para “pobres” (Lucia Jiménez, México), en toda la extensión de la palabra.

· Oportunidades: el Estado en el ámbito del arte y la cultura debe cumplir con su rol subsidiario proporcionando acceso efectivo al arte y la cultura de los sectores más vulnerables de la sociedad, esto, mediante programas específicos Arte y cultura en mi Barrio y Acceso, de acercamiento a las comunidades de los elencos estables del CNCA, de la mejor distribución de los recursos FONDART y ventanilla abierta, el restablecimiento de los fondos de la Música y del Libro para las regiones, abriendo con esto una real opción a los postulantes de regiones apartadas de la capital, y así darle sentido a la igualdad de oportunidades; del acercamiento decidido del CNCA en la distribución del hasta el 2% de los FNDR de los Gore en cada región, permitiendo con esto una llegada efectiva de los recursos a los diferentes segmento sociales, creadores y gestores; crear alianzas estratégicas con municipios con el fin de hacer efectivo la inversión del 1% de los fondos en acciones culturales y artísticas de las diversas comunidades. Desarrollar alianzas estratégicas interministeriales con el fin de canalizar los diversos fondos que estos manejan también con fines de desarrollo artísticos y culturales.

· Creación de espacios: en relación con esta iniciativa y la creación o mejoramiento de de los espacios para la cultura en regiones y/o comunas de hasta 50 mil habitantes, es urgente establecer contactos con los municipios o entidades a cargo de esta infraestructura, con el fin de estudiar o exigir planes de gestión, ya que de nada servirían si su destino es quedar sin funcionamiento por falta de gestión o presupuesto, Por otra parte estos espacios deben atender a las necesidades y realidades locales o mejor como el caso de Aysén a la realidad regional, ya que será el único espacio que pueda reunir las diferentes expresiones y realidades de Aysén.

· Difusión: El desafío que presenta esta necesidad, es alcanzar al mayor número de personas, con el objeto de mostrar lo que en materia de arte y cultura se desarrolla en el ámbito nacional. En esto juegan un papel fundamental los distintos medios de comunicación masiva. La Televisión, es por esencia el vehículo y motor de cambios y apreciación de productos artísticos y culturales, por lo que debe trabajarse por una programación verdaderamente formativa, de calidad, de conservación de los valores, las culturas locales, tradicionales y emergentes, educativa en relación con las creaciones de las diferentes expresiones artísticas. Utilizar la cada vez más fuerte y masiva fuente digital de las comunicaciones, mediante la creación y uso de sitios y redes artísticos culturales, que den cuanta de la creación artística y las diversas manifestaciones culturales. Crear un medio escrito de manejo directo del CNCA, que de cuenta de las acciones, programas y posibilidades que brinda el sector.

· Subsidiaridad: es de alta importancia que el estado participe subsidiariamente en las distintas acciones y programas que acerquen el arte y la cultura a los diferentes grupos sociales, sin embargo, no se debe considerar la total gratuidad, salvo en aquellos casos que impliquen formación, esto por un principio de dignidad, y la valoración efectiva de las creaciones.

III. INDUSTRIA CULTURAL

· Son importantes en la promoción y el mantenimiento de la diversidad cultural y económica, creando un acceso democrático al arte y la cultura. Referirnos a la Industria cultural en Chile supone que el desarrollo artístico y cultural de las diferentes expresiones de nuestra sociedad son capaces de entrar en el juego de la oferta y la demanda y que tienen contemplada en su proceso creativo toda una cadena de valor necesaria para subsistir en un mercado variable. O, como lo explica Manuel Antonio Garretón: “las industrias culturales conforman realidades híbridas, con un componente económico y otro cultural, es decir, con dos lógicas que a menudo entran en tensión. La cultura penetra a través del mercado, del encuentro entre cultura y economía, a través de los bienes culturales como bienes económicos.

· El argentino Ariel Stolier, comenta que en el proceso de creación artística es difícil garantizar el resultado, tener un producto seguro, mientras la recepción y comprensión será muy diferente para cada cual, según sus experiencias y conocimientos previos: es un producto intangible y polisémico. No hay certezas de resultados, entonces como gestores hay que planificar para minimizar riesgos. Trabajamos en una industria que presenta experiencias que se consumen en vivo en forma compartida, entonces es un campo netamente influenciable. Debemos usar las variables a controlar: nuestra propia experiencia, intuición, conocimiento técnico, tecnológico y económico, formas de comunicar y difundir.

· Es importante entonces, entender la función del estado con el fin de afianzar las nacientes industrias, asegurando la distribución de una obra con el sólo objeto de que sea conocida apreciada y criticada por el público objeto de la creación y no se pierdan entre las marañas burocráticas siempre presentes en nuestro medio, es decir debe cumplir con la cadena de valor estándar para un bien cultural: creación, edición, producción, distribución y difusión, especialmente en regiones distintas a la capital, dando con esto una verdadera muestra de la intención de descentralizar la acción posibilitando con esto la participación de creadores y consumidores, conocer el trabajo de pequeños y grandes realizadores de la industria cultural.

IV.CULTURA y SOCIEDAD

· La Cultura es un conjunto de elementos, materiales e inmateriales que caracterizan a una sociedad. En este ámbito se insertan las artes, las ciencias, las formas de vida, los valores, tradiciones y creencias. En ella las comunidades desarrollan complejos sistemas de relaciones sociales, diversas concepciones del mundo, identidades, sentidos, símbolos, expectativas y estereotipos disímiles.

· Por otra parte se debe apuntar que: La Sociedad es el conjunto de individuos que comparten fines, conductas y cultura, y que se relacionan interactuando entre sí, cooperativamente, para formar un grupo o una comunidad.

· Por tanto este es nuestro desafío: “Por participación ciudadana en cultura entenderemos a la capacidad y el interés de las personas, organizaciones sociales y de la sociedad civil, por asumir acciones concretas en los campos de la creación artística, de la producción y difusión de objetos culturales y de la preservación y buen uso del patrimonio.

· En consecuencia el Estado tiene en este ámbito una labor que cumplir, especialmente en el apoyo y en la creación de mejores condiciones para su aplicabilidad”. (Cristian Antoine)

En esta síntesis quisiera mirar las audiencias como a las personas que interactúan con los medios y mensajes, de creadores y artistas. Al público como al conjunto de personas que comparten y participan de las mismas aficiones y gustos. Y que en esencia es el Espectador, quien responde a una dimensión propia del proceso de recepción artística.

El desafío entonces, es enriquecer la vida cultural y artística creando estrategias que permitan satisfacer las necesidades reales de las distintas comunidades, en lo individual y colectivo, respetando identidad y tradiciones. Enriquecer la vida cultural y artística, cambiando el actual curriculum de la educación artística chilena, por uno que valore a la persona que tiene necesidad de sentir y apreciar la belleza en todo su esplendor, sin dejar de entender que la educación artística hace un aporte sustantivo a desarrollo cognitivo, favoreciendo el pensamiento autónomo, divergente y abstracto (Fernando Díaz), y por ende un espíritu crítico y reflexivo. Por tanto esto me invita a cuestionarme: ¿Cuál es el rol que deben tener quienes somos parte de esta institucionalidad cultural, frente a tan grande desafío? ¿Nuestras políticas culturales, solo deben apuntar a promover y no a comprometer acciones concretas? ¿Cuál es el rol que debe tener el estado en esta materia? Y finalmente el Arte y la Cultura ¿Están en el centro del debate?

A modo de cierre me resta recordar que los públicos no se generan solos, hay que crearlos.

WILYELMO

Gracias…

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