
Parir en dolor la esperanza de un futuro, construir la frágil vida que Dios pone en tu vida, parecen ser la ruta de vida, quiero ahora desnudar los silencios que hablan de la simple esperanza de sentir la suave caricia de de una rosa sin espinas, de la fuerza de una tormenta de pasiones acalladas por los días sin sol, de aquellos gritos que no escuchamos, cuando solo pides un momento de paz para escribir la gran sinfonía del amor de la mujer – mamá…
Que Dios te bendiga...
A mi madre, mi esposa, mis hijas, mis amigas en fin a todas las mujeres...